El Ayuntamiento de París está pensando en subastar los miles de candados de amor que ya fueron retirados, si bien todavía faltan algunos por quitarse de las barandillas y otros lugares de varios puentes de la capital francesa. Se busca darles un destino que destaque el simbolismo que han llegado a acumular en estos últimos años.
De este modo, el teniente de alcalde Bruno Julliard, responsable de Cultura del Ayuntamiento parisino, se esta planteando dar una salida a los candados. París estudia subastar los candados del amor que se quitaron de sus puentes. Se esperan recoger alrededor de 70 toneladas de candados en los puentes de París.
A día de hoy, ya se han recogido cerca de 50 toneladas de candados de amor procedentes del puente de las Artes, junto al famoso Museo del Louvre. Y en breve, se acumularán 20 toneladas del puente del Arzobispado, en las proximidades de la catedral Notre Dame.
Hay que recordar que el Ayuntamiento de París decidió retirar los candados después de que en el mes junio de 2014 el peso hiciera caer una baranda. No hubo víctimas, pero fue la gota que colmó el vaso.
Así, durante el pasado verano, se procedía a la retirada de los candados del amor en las barandillas del Pont des Arts ya que estaban dañando seriamente la estructura de la pasarela debido al enorme peso soportado.
La tradicional ceremonia de colocar los pesados candados de hierro provocba una degradación duradera del patrimonio de los puentes, y, encima, suponía riesgo para la seguridad de los parisinos y turistas.
No se sabe concretamente cual es el motivo de esta moda de los candados del amor. Se apunta que pudo venir de Europa del este y que en París comenzó a popularizarse desde el año 2008. La publicación de «Ho voglia di te» (Tengo ganas de ti), novela rosa del italiano Federico Moccia cuyos personajes colocaban un cerrojo en el «Ponte Milvio» de Roma, aumentó una moda que ha finalizado dástricamente en París.