El museo Quai Branly de París se centra en el chamanismo

Una sensacional inmersión mística en el mundo de los espíritus del Ecuador precolombino mediante una de  sus principales figuras, el chamán, es el punto principal de la exposición arqueológica que el museo Quai Branly de París alberga durante las próximas semanas.

La muestra está compuesta por 265 piezas pertenecientes a varias culturas ancestrales de Ecuador bajo el título ‘Chamanes y Divinidades del Ecuador precolombino’. Hay que recordar que el Museo Quai Branly está dedicado a las artes y civilizaciones de Asia, África, Oceanía y las Américas no occidentales.

Una exposición sobre chamanes en Quai Branly

Destaca como  la mayor exposición de este tipo organizada fuera de Ecuador en la última década, incluso puede ser la más importante de toda la historia. Ello demuestra su categoría.

Esta muestra pretende que la gente descubra los valores, las costumbres y los conocimientos del chamanismo. En las culturas prehispánicas el chamán era considerado como un ser absolutamente excepcional, al cual se le atribuía la gran capacidad de curar enfermos e incluso  comunicarse con el más allá. Una especie de mago con muchos poderes que rebasan a este mundo.

Las obras de esta exposición provienen principalmente de cuatro culturas de la costa de Ecuadora (Chorrera, Bahía, Jama-Coaque y Tolita) y de una de la Alta Amazonía (Mayo Chinchipe-Marañon).

La muestra se ordena de tal manera que invita al visitante a tomar parte en una ceremonia ritual chamánica, en tanto se escucha a lo lejos una música procedente de instrumentos de viento precolombinos.

Entre las obras de esta exposicion, sobresale una figura que representa a un chamán con rasgos de felino, serpiente y águila, una sorprendente combinación de tres animales sagrados que representa al ser humano que ha accedido a un estado de consciencia plena y absoluta.

Con esta muestra se busca enseñar que existen otros valores y sobre todo otros principios éticos muy  vinculados con la naturaleza. Hoy en día, el mundo occidental le ha dado la espalda a la naturaleza lo cual no es nada positiva como se en esta exposición del Museo Quai Branly.

Por último, junto a  las piezas de cerámica y piedra, las  máscaras de oro, las narigueras, los clavos faciales y los pendientes de oro o concha, completan esta magnífica muestra que ya podemos ver en la ciudad bañada por el río Sena.