“Napoleón y París: sueños de una capital”, una bonita exposición en el Museo de Carnavalet

Entry_of_Napoleon_III_into_Paris_by_Theodore_Jung

El Museo Carnavalet de París celebra una exposición dedicada a la relación que Napoleón Bonaparte  mantuvo con París, la capital de su Imperio, la ciudad donde vivió tantos años.

De este modo, la exposición “Napoleón y París: sueños de una capital” puede ser visitado por  el público en el Museo Carnavalet hasta el  próximo 30 de agosto.

Durante el gobierno de Napelón, París se convirtió en el centro de la vida política, diplomática y social del Imperio francés. Una gran ciudad que vivió como se transformó con Napoléon. Así, el emperador galo ordenó construir  u buen número de  infraestructuras que transformaron a la capital de Francia  en una ciudad moderna.

En esta exposición se puede comprobar como Napoleón Bonaparte mandó  levantar tres puentes, más aceras, organizó la numeración de las calles parisinas, puso en marcha el sistema de conductos de agua, e incluso ordenó  construir muchísimas fuentes ya que  en aquella  época el acceso al agua era muy importante para la población.

Napoleón siempre estaba preocupado por su capital aunque estuviese muy lejos, en algún lugar perdido de Rusia, en Polonia o en cualquier otro sitio. Se sabe que mientras  Moscú ardía el emperador seguía dictando leyes o decretos para la construcción de la Comédie-Française en París, por ejemplo.

Pinturas, planos arquitectónicos, medallas, medallones, monedas, ropa y hasta 134 grabados se puede ver en esta notable muestra. Asimismo, ña exposición  cuenta con  un dispositivo multimedia que ayudará a los visitantes a conocer los emplazamientos de aquellos proyectos que Napoleón no pudo completar en París. Todo ello dentro del bicentenario de la vuelta de Napoléon a la capital después de su exilio en isla de Elba.

El Museo Carnavalet se alza  en la 23 rue de Sévignée (Metro Saint-Paul Chemin Vert). Abre de martes a domingos de 10.00 a 18.00 horas y cierra los lunes y los festivos.  Al penetrar en el patio del museo se admira uno de los pocos palecetes renacentistas de la capital francesa.

Foto vía Commons Wikimedia