Hasta el próximo 1 julio, La fotografía descarnada y cargada de un romanticismo macabro del fotógrafo norteamericano Joel-Peter Witkin dialoga con una serie de grabados salidos de la colección de la Biblioteca Nacional de Francia en una soberbia exposición.
La exposición titulada «Infierno o Cielo» cabalga , entre lo místico, lo sagrado, lo erótico y lo siniestro, caminando por el filo y muchas veces traspasando los límites de lo políticamente correcto.
Witkin, quien inició su vida profesional realizando reportajes fotográficos para el Ejército estadounidense sobre suicidios, accidentes y otros casos que se producían en esa institución, encontró en ese empleo el caldo de cultivo para desarrollar su posterior proyecto.
Este fotógrafo, que también es dibujante, pintor y grabador, compone sus fotografías tomando a modelos no profesionales, que ha conocido durante sus viajes o que han respondido a sus anuncios.».
Su enorme bagaje artístico y sus conocimientos del vocabulario plástico se contemplan en uns soberbio despliegue , que abarca desde la mitología clásica a la cultura popular de Estados Unidos, pasando por la iconografía religiosa y la pintura de fin de siglo.
A través de esta exposición, se puede contemplar como se adentra en la anatomía de cuerpos deformes y busca la ambigüedad, inmortalizando seres andróginos o de sexualidad difusa, al tiempo que esconde o enmascara su rostro para borrar cualquier rastro de identidad.
De este modo, meidante una cuidada y ordenada puesta en escena, muestra todo el espectro de miseria y sufrimiento humano, a través de temas como la muerte, la religión y las prácticas sexuales extremas, siempre teñidas de melancolía, en medio de una atmósfera de otro tiempo.
Los paralelismos entre las 81 instantáneas que componen la muestra y los 45 grabados, del Renacimiento al siglo XX, de artistas como Durero, Goya, Rops o Picasso, provocan cada uno reflexione sobre las formas y los temas en la extensa obra de Witkin.
Foto vía Los Tiempos