El Ayuntamiento de París ha decidido retirar los candados de 37 barandillas del Pont des Arts (Puente de las Artes) de la capital francesa por el riesgo que suponían las 18,5 toneladas de «candados del amor» para la estructura de la pasarela desde hace años.
El puente de madera sobre el Sena en el que los enamorados han colgado numerosos candados ha amanecido sin los famosos cerrojos, unas fechas después de que el pasado domingo se cayera una de esas verjas de alrededor de 2,4 metros de la barandilla con malla.
El accidente no causó víctimas ni heridos, sin embargo devolvió al primer plano un problema recurrente que hasta ahora el Ayuntamiento parisino había solucionado cambiando periódicamete las vallas para aligerarlas. Pero ahora ha tomado una decisión definitiva ante lo pasado el domingo.
En los alrededores de este puente parisino, ubicado frente al Museo del Louvre y desde donde se pueden ver monumentos de categoría como la catedral de Notre Dame o la Torre Eiffel, además de disfrutar de una de las mejores panorámicas de la Ile de la Cité, donde se encuentra el Palacio de Justicia y la Santa Capilla, se han instalado incluso un mercado de vendedores ambulantes de candados.
Ese negocio ilegal es un elemento que ha contribuido a generar una corriente de opinión claramente contraria con la reciente costumbre de las miles de parejas (en su mayoría turistas) que han tratado de este modo dejar una prueba material de su amor.
La nueva alcaldesa de la capital francesa, la gaditana Anne Hidalgo, ha encargado al concejal responsable de cultura, Bruno Julliard, que busque una serie de alternativas a este conflicto de los candados.
Julliard ha asgurado que el Ayuntamiento parisino continuará retirando las barandillas sobrecargadas y se le pedirá a la policía que disuada a los vendedores de candados en los aledaños de este bello puente.
Foto vía Talk in French