El peligro de los carteristas en París

Cada año París padece innumerables ataques de carteristas que usan múltiples artimañas para poder robar a los millones de turistas que visitan la capital gala. Por ello, París quiere acabar o, al menos, reducir esta lacra que perjudica a su turismo.

Por ejemplo, es típico ver como chicas de Europa del Este se acercan a lso turistas mostrando una fotocopia de una asociación de sordomudos, niños huérfanos o discapacitados. En el mejor de los casos, su solidaria petición resulta un fraude y, en el peor, una excusa ideal para distraer al turista mientras le roban la cartera.

Otro truco de los carteristas pasa por distraer a la gente en los cajeros automáticos mientras uno de ellos pulas el botón de «máximo importe» y se lleva todo el dinero en efectivo de forma rápida.


La policía de París conoce a los sospechosos más frecuentes, muchos de los cuales viajan desde las afueras de la ciudad hasta el centro de capital que recibe entre 200.000 y 300. 000 turistas cada día.

Durante años, diferentes mensajes pregrabados alertaban en el Metro de París del peligro de carteristas y otros posibles ladrones, sin embargo el problema se ha agudizado en los últimos tiempos.

Incluso el personal del Museo del Louvre hizo un día de huelga durante el pasado mes de abril para protestar por el comportamiento, cada vez más agresivo, de bandas de carteristas menores de edad que los insultaban y amenazaban.

Asimismo,  en la autopista que lleva  a la ciudad desde el aeropuerto, grupos de ladrones asaltaban dos autobuses turísticos que se habían quedado atrapados en atascos, rompiendo los cristales de las ventanas y robando los bolsos y los objetos de valor de los pasajeros.

Debido a todo ello, diferentes patrullas de polícia vigilan los principales sitios turístic0s y barrios donde suelen alojarse los turistas. Además, 10 cámaras ayudan a examinar cada zona. Pero cuando se  producen detenciones, la mayoría de los delincuentes quedan en libertad sin cargos de forma rápida, por ser menores o por la falta de identificación.

Foto vía Nueva Europa