París contra las colillas

Si viajas en los próximos meses a París deberás estar atento. El Ayuntamiento de la capital de Francia está elaborando una ley para acabar con la fea costumbre de tirar las colillas del cigarrillo ya apagado en las calles de la ciudad bañada por el río Sena. Hay que recordar que desde el 2008 en París se prohíbe fumar en los espacios públicos cerrados.

Hasta 35 euros de sanción prevé la ley francesa para quien arroje una colilla a la acera. Esta multa todavía no puede aplicarse por el Ayuntamiento parisio pues debe colobar más ceniceros callejeros para que los fumadores puedan arrojar en ellos su colilla y no tengan ninguna excusa para saltarse la normativa.

A día de hoy, la bella capital gala dispone de unos 2.000 ceniceros en sus populares calles. No obstante, este número resulta insuficiente para atender la demanda tanto de los lugareños como de los numerosos visitantes que cada día pueblan París.

Si uno viaja a esta localidad europea observará como los entornos de los bares, restaurantes y oficinas se encuentran llenos de colillas que los servicios de limpieza municipales barren en ocasiones hacia la red de alcantarillado lo que provoca serios problemas de toxicidad. Además, da muy mala imagen para el turismo y hay que recordar que París ingresa mucho dinero en este concepto cada día.

Por ello, el Ayuntamiento pretende multiplicar por 15 el número de ceniceros en las calles y aplicar en los próximos meses la ley contra el arrojo de las colillas al suelo. Se pretende que cada 50 metros haya un cenicero para depositar las colillas.  

París no puede permitirse el lujo de ser una urbe sucia y con olores.Por esto, esta nueva guerra contra el tabaco resulta de una importancia capital para el turismo. El Ayuntamiento parisino quiere que su ciudad luzca sus mejores galas en todo momento y que los visitantes se llevan una impresión magnífica de su viaje a París.

Foto vía La Voz de Galicia