París quiere reemplazar los candados del amor por selfies en sus puentes

candados del amor en parís

El Ayuntamiento de París  ha puesto en liza una iniciativa para sustituir por selfies los candados del amor que los turistas colocan en los puentes y que en más de una ocasión han amenazado seriamente  con su peso su estructura.

Así, los autorretratos se pueden publicar en la página web http://lovewithoutlocks.paris.fr/ o en la red social Twitter con la etiqueta «lovewithoutlocks», en las que se ha dejado muy claro a los usuarios que los puentes parisinos no pueden soportar por más tiempo tanto peso, incluso aunque sea por amor.

Para potenciar su difusión, unas pegatinas en esos puentes parisinos animan a las parejas a hacerse una fotografia para inmortalizar su amor en Internet e instaurar de este modo  una nueva costumbre que va contando con la complicidad de numerosas personas.

El Pont des Arts, que cruza el río Sena para unir el Museo del Louvre y la Academia Francesa, con 155 metros de entablado en madera, es el más famosos de los que hasta hoy en día soportaban el peso de los candados, mas el del Arzobispado o la pasarela Léopold-Sedar-Senghor también suelen ser  estar llenos de cerraduras.

No se conoce exactamente a qué se debe esta moda de los candados del amor, que parece venir de Europa del este y que en París empezó a popularizarse a  partir de 2008. La publicación de «Ho voglia di te» (Tengo ganas de ti), novela rosa del italiano Federico Moccia cuyos personajes colocaban un cerrojo en el «Ponte Milvio» de Roma, intensificó totalmente una moda que ha ido en momento.

El creador de la propuesta de reemplazar los candados del amor  por fotografías  ha sido el concejal de Cultura, Bruno Julliard, quien después del desprendimiento el pasado junio de 2,4 metros de barandilla del Pont des Arts por al peso de los candados recibió el encargo de la nueva alcaldesa, Anne Hidalgo, de encontrar solución a este problema de una vez por todas.

Asimismo,  la propuesta de las autoridades locales va más allá y estudia a largo plazo poder cambiar las actuales barandillas por instalaciones que no permitan colgar los candados en ellas. En definitiva, se quiere acabar con esta moda.

Foto vía La Vanguardia