Existe una forma perfecta de aprovechar al máximo toda una joranda en París sin necesidad de madrugar, esperar engorrosos embarques y sin gastar dinero de más en taxis. La solución es Elipsos Trenhotel. Se sube al final de la tarde, se ocupa una Cabina Gran Clase, con baño propio. Se cena a bordo y se llega al centro de París, a la Gare d’Austerlitz, al inicio del día.
Quien recuerde aquellos trenes de la década de 1980, que al llegar a Irún (País Vasco) tenían que realizar el molesto cambio de ancho de vías en una operación aparatosa, ahora se llevará una agradable sorpresa, toda vez que en la actualidad el paso de frontera de Irún se diferencia en poco de las otras paradas del trayecto como Valladolid, Burgos y Vitoria, desde Madrid, y en Girona y Figueres, desde Barcelona.
El viaje se pasa rápidamente. Entre la cena y el desayuno hay tiempo para tomar una copa en el coche-restaurante y dormir mientras el tren recorre Francia. mecer del tren. Una vez despierto, hay que degutar el deasyuno con croissant cuando ya se está muy cerca de la ciudad bañada por el río Sena.
Del viaje en este tren con destino París, hay que destacar la cena a la carta en el coche-restaurante y con los paisajes del Loira al amanecer. Antes del desayuno, una ducha en la cabina Gran Clase despetartá al turista para afrontar un apasionante día recorriendo la capital gala.
De esta modo, para disfrutar con este tren lujo con tu pareja, quieras, en una cabina Gran Clase, con cenas y desayunos a bordo, Elipsos Trenhotel y Native Hotels sortean una cabina entre sus fans de Facebook hasta finales de junio. Este sorte tendrá lugar mañana mismo.
Por último, Elipsos Trenhotel propone visitar Futuroscope, bajando en Poitiers, o recorrer el Valle del Loira, bajando en Blois. Otra dos iconos franceses que merecen ser conocidos junto a París.
Foto vía Viajemos en tren