Catedral de Notre Dame

La catedral de Nuestra Señora (Nôtre-Dame), se encuentra en el centro de la isla de la Cité, rodeada por el río Sena, y como podemos adivinar por su nombre, está dedicada a la Virgen María. En la plaza de la catedral (llamada Place du Parvis) podemos encontrar una placa de bronce que indica el Km. 0 del que salen todas las carreteras nacionales.

Notre Dame

Notre Dame

La actual catedral se encuentra en la misma localización donde antiguamente había un templo en el que se honraba al dios Júpiter, después una basílica cristiana, una iglesia románica y finalmente la catedral, cuya construcción terminó en 1345 y duró unos doscientos años.

Desde 1865 se puede admirar el aspecto que hoy vemos, cuando se construyó el Hôtel de Dieu, en el mismo emplazamiento que un hospicio antiguo. Se pasó a suprimir y derribar calles insalubres y numerosas casas que prácticamente tapaban la catedral de Nôtre-Dame.

El edificio de Nôtre-Dame ha sufrido muchísimo deterioro a lo largo de la historia hasta que en el siglo XIX se tomó conciencia del pobre estado en el que se encontraba. Eugène Viollet le Duc trabajó durante 23 años para devolverle su esplendor, restaurando gárgolas, vidrieras y estatuas.

La catedral ha vivido momentos históricos como la coronación de Napoleón Bonaparte como emperador de Francia, y de su mujer Josefine de Beauharnais como emperatriz, delante del Papa Pío VII el 2 de diciembre de 1804. Aquí tuvo lugar también la coronación de Enrique VI de Inglaterra en 1431, durante la guerra de los Cien Años, e incluso la beatificación de Juana de Arco en 1909.

Víctor Hugo escribió en 1831 su archiconocida novela Nuestra Señora de París, en la que Quasimodo se enamora de una gitana llamada Esmeralda, situando los acontecimientos en la catedral de Nôtre-Dame.

Podemos visitar sus torres (422 escalones) para disfrutar de una bella panorámica y ver de cerca sus famosas gárgolas, y también su cripta arqueológica, que cuenta con restos romanos.