La Pinacoteca de París se centra en el arte erótico de Japón y la India

El arte del amor en los tiempos de las geishas

La Pinacoteca de París  ha programado  dos exposiciones simultáneas de alta categoría:  “El kamasutra. Espiritualidad y erotismo en el arte indio” y “El arte del amor en los tiempos de las geishas (Los maestros prohibidos del arte japonés)”.

Ambas muestras se pueden visitar hasta el 15 de febrero en la Pinacoteca de París, un establecimiento que visitan unas 4.000 personas cada día y se ha hecho un hueco en una ciudad saturada con 173 museos y numerosas galerías de arte.

La exposición ”El kamasutra. Espiritualidad y erotismo en el arte indio” recorre uno de los textos fundadores del hinduismo medieval, escrito en sánscrito en el siglo III por el sabio Vâtsyâna y divulgado al gran público desde su traducción al inglés en 1963.

El libro, un completo manual de erotismo y filosofía de vida que acepta prácticas como el adulterio o las relaciones homosexuales, está formado por siete volúmenes dedicados a la virtud, el bienestar material, el amor y el placer.

A través de 500 miniaturas, pinturas, joyas y bajorrelieves, la exposición dialoga artísticamente con todos ellos y dedica  un capítulo especial al segundo: “El arte de hacer el amor».

Ese tomo, el inventario carnal por antonomasia, detalla  64 posiciones sexuales más o menos acrobáticas que incluyen tabúes que todavía persisten, como la homosexualidad masculina y femenina o el placer grupal.

Por su parte, en la segunda exposición,  “El arte del amor en los tiempos de las geishas (Los maestros prohibidos del arte japonés)”, se puede ver a las geishas, unas expertas  en caligrafía, música, danza y poesía que se ganaban la vida a orillas de la prostitución.

Apenadas, con rostros de porcelana, de una belleza estática y brutal, esta pintoresca  exposición abroda una tradición fascinante que perdura en el Japón contemporáneo.

Asimismo, signifca el primer desembarco en Francia de más de 200 estampas, grabados, ilustraciones y piezas decorativas alrededor del “imaginario fuertemente erótico” de esas doncellas.

Por último,  se exhiben piezas provenientes Italia y Suiza, así como originales del pintor y grabador más famoso de Japón, Katsushika Hokusai, a quien el Grand Palais analiza al mismo tiempo  en otra muestra con más de 300 piezas.

Foto vía VNC