Ópera Garnier de París

En 1661, el rey Luis XIV funda la Academia Real de Danza, que tenía como misión la formación de los artistas, y en 1672, el compositor Jean Baptiste Lully obtuvo el permiso de este mismo rey para agrupar en una gran institución de arte dramático: ópera, ballet y música, creando la Academia real de Música. Hasta la inauguración de la Ópera Garnier, la Academia tuvo 13 sedes diferentes, casi todas destruidas por distintos incendios.

Ópera de París de noche

Ópera de París de noche

La Ópera Garnier o Palacio Garnier fue construido por Charles Garnier tras ganar un concurso en el que numerosos arquitectos presentaron sus proyectos, por aquel entonces Garnier tenía 35 años y era un completo desconocido. Napoleón III ordenó su construcción y quiso que fuera el Barón Haussmann quien supervisara las obras, la misma persona encargada de la gran renovación de la ciudad de París.

La primera piedra se puso en 1861 pero la construcción de la Ópera tuvo muchísimos contratiempos, se descubrieron cuevas con aguas subterráneas, la guerra franco-prusiana, etc, e incluso se pensó en abandonar su construcción, pero el incendio en 1873 de la sede de la Academia Real de la Música, provocó su finalización. París no podía permitir que la ciudad quedara sin una gran sede para la Ópera y el Ballet, donde representar piezas maestras del género.

Interior de la Ópera de París

Vista del escenario y butacas de la Ópera de París

La Ópera Garnier tiene un interior espectacular, la sala de la gran escalera con mármoles de diferentes colores conduce a los amplios y decorados foyers (vestíbulos) y a las distintas zonas de la sala de espectáculos, con una capacidad para 1.900 espectadores.

No podemos dejar atrás la Ópera sin visitar su Gran Salón de Descanso, con grandes espejos y ventanas, y decorado con temas relacionados con la historia de la música. En el centro del gran salón, encontramos un busto de Charles Garnier.

Salón del Descanso Ópera París

Salón del Descanso de la Ópera de París

Como curiosidad, debemos saber que el Palais Garnier es el escenario donde se narra la novela “El Fantasma de la Ópera” de Gastón Leroux, y ha servido de inspiración para la creación de numerosos edificios por todo el mundo.