París cuenta con más de 20.000 taxis circulando por sus calles durante las 24 horas del día y todos los días del año. Salvo a ciertas horas de la madrugada, no suele ser complicado hallar un taxi libre en la capital francesa.
Además, los taxistas están obligados a llevar al cliente donde se le diga. Sin embargo, más de uno, no realizarán el trayecto si no les conviene y otros tanto no se detendrán por cualquier motivo.
Los taxis se pueden parar en cualquier calle, siempre que no estén a menos de 50 metros de un parada de taxis. Debido a que los taxis de las paradas cuentan con prioridad sobre los que van por las calles, se recomienda buscar una parada.
Las paradas de taxi se suelen hallar en los cruces de calles muy transitadas, las principales estaciones de Metro y RER, hospitales, aeropuertos y estaciones de tren.
Si la luz blanca del techo del taxi está encendida quiere decir que el taxi esta libre y se puede coger. Si se ilumina una pequeña bombilla que está debajo, supone que el taxi está ocupado. Y si la luz blanca está cubierta representa que el taxi se encuentra fuera de servicio.
El taxímetro tiene que reflejar una cantidad inicial específica, es decir, la bajada de bandera. Las tarifas iniciales de los radio-taxi varían bastante y dependen de la distancia recorrida hasta llegar al lugar donde se halla el viajero.
En cuanto a la forma de pago, lo mejor es pagar con dinero en metálico, si bien hay cada vez más taxis que aceptan las tarjetas de crédito. Lo que no admiten son cheques.
Por último, las tarifas varían bastante según la zon de la ciudad y el momento del día. Hay tres tarifas: A, B y C. Se debe tener en cuenta para evitar sustos en el precio final.