En París, el turista puede disfrutar de varias bebidas no alcohólicas. Las que más se consumen en la capital gala son el café y el agua mineral, junto a los zumos de frutas, los refrescos y el té.
1º. Agua:
En París se puede beber agua del grifo sin ningún riesgo, por lo que sea necesario comprar agua embotellada. Los parisinos, sin embargo, no están de acuerdo, y sólo el 1% del agua que se consume cada día en las casas es para beber. Cuando el agua no es potable se suele advertir con un letrero que dice «eau non potable».
Si se prefiere beber agua del grifo que comprar agua embotellada a precios desorbitados, debe pedir de l’eau (un poco de agua), une carafe d’eau (una jarra de agua) o de l’eau du robinet (agua del grifo). De lo contrario, lo más probable es que le sirvan agua embotellada, ya sea eau de source (agua de manantial) o eau minérale (agua mineral), que puede ser plate (sin gas) o gazeuse (con gas).
2º. Café:
En París, el tipo de café por antonomasia es el exprés. Si se desea un café solo, sin leche, debe perdirse un café noir, un express o simplemente un café. También se puede pedir grand (grande).
3º. Té chocolate caliente:
Los franceses no son muy aficionados al té. Muchos creen que tiene propiedades medicinales y sólo toman thé noir (té negro), cuando se encuentran mal. Suele servirse nature (solo) o au citron (con limón), pero nunca con leche.
La calidad del chocolat chaud (chocolate caliente) que se sirve en la mayoría de los cafés varía mucho en función del establecimiento y puede ser excelente o simplemente horrible.
4º. Zumos y refrescos:
En París se encuentran las principales marcas internacionales de refrescos, así como los locales como Orangina y Pschitt. Una de las bebidas más baratas y extendidas es el sirop a l’eau (sirope de frutas mezclado con agua), soda o agua mineral con gas, con Perrier. Además, un citroen pressé es un vaso de agua fría (con o sin gas) con zumo de limón recién exprimido y azúcar.
Foto vía Astotel