El Quartier Latin y las islas del Sena en un día

Desde las iglesias y los museos hasta el mercado y la guillotina (sin mencionar el mejor helado de París), este día tan variado ofrece algo especial para todos los públicos. Además es muy entretenido para los niños.

Se puede empezar el día sobre las 9.00 horas visitando el museo más tranquilo de Paris, el Musée National du Moyen-Age. Este museo alberga importantes tesoros de la época medieval. Esta colección está expuesta en un exquisita mansión gótica, construida sobre las ruinas de unos antiguos baños públicos romanos.

A las 11.00 horas nos podemos dirigir hacia el norte cruzando el río Sena para detenerse a tomar un café en uno de los bares de estudiantes de los muchos que hay en esta maraña de callejuelas detrás de la iglesia de St-Séverin.

A mediodía se cruza el Petit Pont hacia la Ile de la Cité para vistiar la Catedral de Notre Dame. Cuasimodo tenía unas vistas fantásticas desde las torres: hay un largo camino hasta llegar arriba, pero si el tiempo acompaña las vistas que nos ofrecen merecen el esfuerzo de subir hasta aquí.

Después, hay que divertirse en el Jardín de Notre-Dame dentro de la visita a Notre Dame. A las 14.00 horas, es el momento de comer, por ejemplo, en Le Fin Gourmet.

Luego, se puede volver a la Ile de la Cité para pasear por el pintoresco mercado de flores en la plaza Louise Lépine para llegar llegar a la 4 Conciergerie, un museo fascinante lleno de sangrientas historias sobre guillotinas y la Sainte  Chapelle.

A media tarde, hay que tomar un respiro en la tranquila plaza de Vert-Galant para observar las barcazas repletas de turistas sucar el río hacia el Museo del Louvre. Después recomiendo dar una vuelta en un bateau mouche para disfrutar de una excursión con vistas a la ciudad.

Por último, al caer la noche, si los paseos y al aire fresco te han abierto el apetito, puedes volver por el rio hacia el sur hasta el Quartier Latin para cenar en Les Bouquinistes.

Foto vía Diario de Viajero