Este barrio, poco conocido por los mismo parisinos, constituye una especie de frontera entre la actividad de los grandes bulevares al sur y el bullicio de Pigalle. Debe su nombre al estilo neoclásico de los edificios construidos durante el período de la Restauración. Hoy es una zona residencial y tranquila con pequeños comercios.
La calle más representativa es la rue de la Tour-des-Dames. La rue Moncey, que sale de la rue Blanche, también es ejemplar por su homogeneidad. Además, la rue des Martyrs está llena de pequeños comercios que forman una especie de mercado y conduce ante la église Notre Dame de Lorette. El templo, de 1823 y 1836 para este barrio en expansión, alberga muchas pinturas de su época de construcción.
Prosiguiendo por la rue de Chateaudun, un poco más adelante desemboca en la place d’Estienne d’Orves, donde puede verse la église de la Trinité, construida entre 1861 y 1867. Un poco más lejos se halla el Musée Gustave Moreau, casa donde vivió el pintor simbolista hasta su muerte en 1898.
Algunas calles hacia al este se sitúa la place Saint-Georges, circular y muy elegante, y con una hermosa tienda de antigüedades. Prosiguiendo hacia el norte, se llega a encantandora place Gustave Touduouze.
En el extremo septentrional de esta zona se puede visitar el Musée de la Vida Romántica. Está instalado en la casa que perteneció a Ary Scheffer, pintor holandés que se instaló en París en 1811.
Al sur de la Nouvelle Athénes, en la número 32 de la rue Richer se ve el harto famoso Cabaret Folies Bergére, que sólo atrae a turistas, pero señalamos también el anecdótico Musée Grevin, donde están representados mediante figuras de cera muchos personajes y famosos así como la reproducción de diversas escenas de la Revolución Francesa.
Allí mismo se encuentra el Passage Jouffroy (1847), que era conocido a finales del siglo XIX por sus «mujeres de la vida» así como por sus restaurantes. Cruzando la calle, se visita el muy selecto Passage Verdeau.
Por último, un poco más arriba de ambos passages se encuentra situado el Musée de la Franc-Maçonnerie, un pequeño museo con objetos que documentan la historia de los masones.
Foto vía SkycraperCity