Si uno no quiere gastar mucho dinero y perder un tiempo precioso, en las panaderías y sandwicherías que se encuentran cerca de los ejes turísticos, se puede comer de forma barata y rápida. Además, algunos restaurantes autoservicio ofrecen una comida completa, rápida y barata. Asimismo, los bistrots y cafés pueden ser un buen lugar para comer rápido salvo cuando están muy repletos.
En las brasseries se sirven rápidamente ensaladas o parrilladas, pero resultan un poco más caras. Asimismo, existen varios locales de las grandes cadenas de comida rápida a lo largo de la capital gala.
1º. Ankka (24 rue de la Boëtie):
Este restaurante Ankkapropone componer su ensalada con una base de ensalada o de feculentos y de cautro ingredientes a elegir. Además, cuenta otras ligeras y sabrosas especialidades, como wraps caseros, piadines (tortas de trigo acompañadas por 4 ingredientes a elegir), tartines (tostadas saladas), sopas y deliciosos postres. Los precios del menú van desde los 7,90 a los 13,90 euros.
2º. Le Bar a Soupés (33 rue de Charonne):
Este bar de sopas propone tradicionales e inventivas recetas, 100 % bio, 100 % naturales. Cada día ofree seis sopas diferentes. Se puede probar una crema de puerros o de calabaza o degustar composiciones un poco más originales como una sopa de zanahoria con piña y jengibre o otra con guisantes y menta.
3º. Oh Ma Mie (17 rue Desaix):
Este local ofrece comida del mundo y vegetariana. El precio medio «a la carta» ronda los 12 euros en tanto que el precio del menú va desde los 8.5 a los 15 euros. Cuenta con terraza.
4º. L’as du Fallafel (34 rue des Rosiers):
Se trata del auténtico Fallafel, ubicado en el barrio judío de la rue des Rosiers. La reputación de este pequeño restaurante está más que justificada. Una vez haya hecho la cola, visto los camareros atareados, pasado el ruido, se podrá degustar el famoso bocadillo También aconsejo optar por el shawarma de cordero.
Foto vía Gogobot