La abadía de Royaumont (Abbaye de Royaumont) se encuentra a 30 kilómetros de París en la localidad de Asnières-sur-Oisem, en la región de la Isla de Francia. Situada entre bellos bosques, es la primera abadía cisterciense de Ile de France. Elegida por su situación apartada, la severa obra de mampostería y la simplicidad de sus líneas reflejan las austeras enseñanzas de San Bernardo.
La abadía de Royaumont fue fundada en 1228 por Luix IX y su madre Blanca de Castilla. San Luis cubrió la abadía de riquezas y la eligió para su sepultura. Durante la Revolución francesa sufrió graves destrozos. Llegó aser usado como molino de algodón, hospital militar, noviciado y orfelinato. Hoy en día, se ha recuperado y alberga un centro cultural, la Fundación Royaumont perteneciente a la familia Goüin la cual compró esta abadía en 1964.
Todavía se conservan los pilares originales así como una magnífica torre angular, que es todo un desafío a la gravedad, y el claustro cisterciense más amplio de Francia que encierra un encantador y elegante jardín clásico muy bien cuidado. Los aposentos monásticos bordean un lado un lado del claustro y contienen la sensancional capilla abovedada particular de San Luis.
También llama la atención el castillo de Royaumont. Fue erigido como residencia del abad en vísperas de la Revolución Francesa. Se encuentra algo apartado de todo el conjunto monumental y parece una villa italiana lo que le da un toque muy característico.
Durante el verano, en la abadía de Royaumont se ofrecen diferentes conciertos los fines de semana dentro de los numerosos organizados por la Fondation Royaumont como conferencias, exposiciones y mesas redondas.
Se trata de un lugar con un encanto especial y con un gran toque romántico. El turista disfrutará paseando entre sus edificios abaciales, las ruinas de las iglesias, el refrectorio de los monjes y su precioso parque surcado por canales.
Foto vía North of Onhava