Senlis, una bella localidad próxima a París

Senlis se encuentra a 52 kilómetros de París. La ciudad, que se divisa desde la lejanía gracias a las agujas de su catedral, está rodeada de áreas boscosas y magníficas murallas galo-romanas muy bien conservadas que encierran una parte de casco antiguo, un laberinto de estrechas callejuelas flanqueadas por altos muros de piedra que esconden patios y jardines.

Es una localidad pintoresca y evocadora, atravesada por un pequeño río, el Nocette, por el que se puede dar una agradable paseo hacia Saint-Vincent. En torno al centro histórico surgieron aldeas satélite donde el desarrollo comercial y económico están en plena extensión.

En primer lugar, se debe visitar la catedral de Notre-Dame de Senlis. Es un espléndido edificio gótico construido durante el siglo XII, con añadidos y modificaciones que fueron incorporadas tras el incendio que arruinó el conjunto en el siglo XVI. Destacan la gran portada occidental y las dos torres asimétricas con el pináculo al sur.

Luego, acudiremos al Museo del Arte. Situado en el antiguo Palacio episcopal (siglo XIII) reúne materiales arqueológicos, entre los que sobresalen exvotos procedentes de un templo galorromano excavado en el bosque de Halatte, un pieza de bronce con la inscripción del emperador Claudio, una serie de esculturas góticas, algunas joyas merovingias y la Huída a Egipto de Champaigne.

También hay que visitar la Chapelle Royal Saint-Frambourg. Desde que en 1973 la compró el pianista Georges Cziffra ha sido transformada en auditorio Franz Liszt, donde programan conciertos con regularidad. La capilla fue fundada en 990 por la la reina Adelaide, esposa de Hugo Capeto, para conservar las reliquias del santo. En el siglo XIII, fue reconstruida totalmente siguiendo un estilo parecido a Notre-Dame de París.

Por último, la estancia en Senlis se puede culminar con la visita del Chateau Royal, que alberga el Musée de la Vénerie, y la Abbaye Saint-Vincent, una de las más antiguas de la región.

Foto vía Linternaute Voyage