Desde París podemos visitar varias ciudades interesantes. Una de ellas es Troyes que se halla a 150 kilómetros de París por la A5, es decir, en menos de horas llegaremos a esta localidad de unos 60.000 habitantes. Troyes pertenece a la región de Champagne-Ardenne y es la capital del Departamenteo de Aube.
En esta preciosa ciudad medieval las calles del centro se agrupan siguiendo la forma del tapón de las botellas de champán. Patria del poeta Chrétien de Troyes, autor de Parsifal, Troyes está rodeada de un paisaje único donde no faltan notables lagos en los que se pueden practicar varios deportes acuáticos.
Troyes está situada a 113 metros de altitud en la orilla izquierda de río Sena, entre las ciudads Chalons -sur-Marne y Auxerre. Es una bella ciudad medieval con muchos paseos peatonales, parques muy cuidaddos y amplias plazas. Para tratarse de una ciudad mediana, su oferta es sorprendente, y por la noche ocurre algo similar.
La rue Champeaux es una calle peatonal que recorre del centro de la Ciudad Vieja. Aquí se encuentran la mayoría de los locales de una ciudad famosa por su agitada vida nocturna.
Desde esta calle se accede al callejón des Chats, que es tan típioco qu constituye el emblema de la ciudad. Se trata de una estrechísima calleja con casas de entramado de madera cuyos voladizso se inclinan hasta tocarse por la parter superior.
En la place Folch, se halla el Hotel de la Ville (Ayuntamiento) que fue construido en 1670. Además, hay que detenerse en la rue Emile Zola, donde se encuentran todas las tiendas más importantes y alguna brasseries donde degustar las delicias locales.
Por otro lado, el Musée d’Art Moderne, situado junto a la gótica catedrla de St-Pierre y St-Paul, recoge unas 2.000 obras del arte francés del último siglo en un edificio tan increíble como los propios cuadros.
La visita a Troyes se debe completar con la Maison de l’Ouitil et de la Pensée Ouvrière, la église de St-Madeleine, la basílica de St-Urbain y el Musée des Beaux-Arts.
Foto vía Phonebook of the World