Un bonita forma de conocer los puentes de París es a bordo de un barco por el río Sena. Se disfrutará y se aprenderá. Supone un encuentro histórico y cultural con una ciudad maravillosa.
Se puede subir a la embarcación Port de la Bourdonnais para completar un recorrido que la mayoría de los 37 puentes que se levantan sobre el río Sena y un conjunto de monumentos emblemáticos en la orilla.
Los primeros puentes en erigirse fueron el Petit Pont y el Grand Pont, en el año 52 a. C. Ahora, hay 37 puentes a lo largo de los 13 kilómetros que recorre el Sena en su paso por París. Un patrimonio excepcional, que representa uno de los atractivos turísticos de París.
El recorrido guiado se inicia en el puente de Sully y concluye en el Bir-Hakeim, pasando por el puente Alejandro III. En el inicio cruzando frente a la Torre Eiffel, destaca el Pont Neuf (Puente Nuevo), que es el más antiguo de la ciudad, su construcción ararncó en 1578 por impulso del rey Enrique IV.
Este puente une la margen derecha del río, a la altura del Museo de Louvre, de la rue de Rivoli y de la torre Saint-Jacques, con la margen izquierda, con la rue Dauphine, el Edificio de la Moneda de París y el barrio de Saint-Germain-des-Prés, pasando por la isla de la Cité, un buen punto de arranque de la catedral Notre-Dame y la Sainte-Chapelle.
Luego, se llega a Pont des Arts (Puente de las Artes), una obra de ingeniería que une el Instituto de Francia y el museo del Louvre. Fue erigido entre 1801 y 1804 y se trata del primer puente de hierro de la capital gala.
A continuación, se llega al Passerelle Léopold Sédard Senghor, un puente cubierto de madera exótica brasilera. Luego, se llega al puente de Alejandro III, inaugurado para la Exposición Universal de 1900. Quizá sea más imponente y emblemático de la capital tanto por su arquitectura como por su ubicación geográfica.
Este punete une los Inválidos, a un lado del Sena, con el Grand y el Petit Palais del otro. La vista panorámica que ofrece de ambos edificios, así como de la Torre Eiffel y del Sena, hacen de este puente un fenomenal paseo tanto diurno como nocturno.
A renglón seguido, se llega al Passerelle Simone de Beauvoir, únicamente para el paso peatonal, tiene un diseño moderno con forma de estructura lenticular. Continúa la ruta con el Pont Royal- Se trata de un puente a peaje de piedra que une al Louvre y el boulevard Saint-Germain.
Más adelante, se encuentran el Pont au Double, el Pont de Bir-Hakeim; lo que sigue es el Pont Marie ; el Pont de la Tournelle; el Pont Louis Philippe; el Pont de l’Archevêché o el de los Enamorados.
Por último, el recorrido termina con el Pont Charles de Gaulle y al Pont de l’Alma, construido en 1854 por orden de Napoleón III, está situado al oeste de la capital.