Este barrio a orillas del río Sena, en el distrito 13, nació con la desaparición de un antiguo paraje industrial. Creció alrededor de la emblemática y controvertida Biblioteca Nacional de Francia (BNF) impulsada por François Mitterand en la década de 1990. Cerca de aquí, os gustará recorrer el barrio de Bercy, su Village, sus jardines y su cinemateca, un suntuoso refugio para cinéfilos de todo tipo.
1º. Bercy Village, Cour Saint-Emilion:
Creado en el año 2000, el Bercy Village es un mini centro comercial al aire libre. La larga avenida peatonal está bordeada por antiguas bovedas, hoy catalagodas y restauradas. Hay tiendas de ropa, de decoración y de juguetes.
2º. Chai 33:
Piedras y ladrillos a la vista, metal y colores burdeos componen la decoración de este restaurante-bar de vinos-tienda. Los vinos se pueden saborear in situ o llevárselos, al igual que una gama de accesorios destinados a los aficionados.
3º. Cinemateca francesa:
En septiembre de 2005, la cinemateca, con 70 años de existencia a sus espaldas, se instaló en Bercy, en un edificio diseñado por Frank Gehry. Tiene una exposición permanente, «Pasión por el cine», donde se presentan todos los tesoros de Henri Langlois. También organiza exposiciones temporales y encuentros con actores y directores.
4º. Jardines de Bercy:
Se trata de tres maravillosos jardines: el jardín romántico, los Parterres y las Praderas, destinados respectivamente al paseo, al trabajo con plantas y a diversas actividades deportivas.
5º. Biblioteca François Mitterand:
Fue inaugurada en diciembre de 1996 y es el paradigma de las grandes obras públicas de la era Mitterand. Hoy en día, aparte de su departamento de investigación y estudio, la sección llamada Dominique Perrault ofrece regularmente prestigiosas exposiciones donde se presenta parte de sus colecciones.
6º. MK2 Biblioteca:
Cerca de la biblioteca, el complejo de cines de 1.000 colores, uno de los templos del séptimo arte. Alberga 14 salas de cine, un agradable café, una librería y una tienda especializada en DVDs y bandas sonoras de películas.
7º. Batofar:
Tras casi haber zozobrado más de una vez, el Batofar continúa amarrado al muelle François Mauriac, para buena suerte de noctámbulos. Este barco-faro color rojo sangre de 45 metros de eslora está siempre lleno. Dispone de varios bares, pistas de baile y salas de exposiciones.
Foto vía Tripadvisor