Te planteo una ruta desde la Torre Eiffel a St-Germain des Prés durante un día. Se trata de disfrutar de una jornada de ocio en la orilla izquierda del río Sena, visitando algunos de los mayores tesoros de la capital francesa.
En primer lugar, hay que llegar pronto a la Torre Eiffel; sobre las 9.00 horas para entrar a primera hora y evitar las tremendas colas que se forman cada día. Además, se podrá alcanzar cómodamente la parte más alta de este icono parisino, desde donde se disfrutan las vistas más increíbles de la ciudad y sus alrededores. En un día claro, incluso se puede ver la ciudad de Chartres, situado a más de 70 kilómetros.
Luego, hay que ir al Champs de Mars, donde los parisinoas juegan a la petanca, los niños montan en ponis, los enamorados ocupan los bancos y los turistas hacen fotos. Después, se continúa hacia Les Invalides, la última morada de Napoleón Bonaparte.
Al mediodía, podemos acudir al Musée d’Orsay y tomarse un tiempo para comer en el excelente Cafés des Hauteurs del museo. Tras comer, hay que ir hacia el oeste a lo largo del río Sena y pasear entre los destartalados puestos de madera verde, conocidos como les bouquinistes, donde se pueden encontrar libros de segunda mano, grabados, etc.
Ya por la tarde, se puede recorrer el laberinto de calles que llevan hacia el sur de les bouquinistes para saber por qué St-Germain des Prés, en cuyo centro se encuentra su famosa iglesia, se considera el paraíso de las compras con un centenar de pequeña galerías de arte, numerosas tienda de antigüedades, tiendas de interiorismo y boutiques de moda.
A mitad de la tarde, siempre es bueno descansar un rato tomando un café o un resfresco en el famoso café Les Deux Margots en el boulevard St-Germain. Si hay mesa libre, mejor sentarse fuera y disfrutr del ambiente del barrio.
Finalmente, por la noche, St-Germain se despierta. Para cenar, recomiendo ir hacia el sur del boulevard St-Germain donde habrá muchos restaurantes para elegir.
Foto vía Francia.net