Desde el mes de febrero, las mujeres de París pueden vestir pantalones sin miedo a una persecución penal por este simple hecho. La ministra francesa de los derechos de la Mujer, Najat Belkacem-Vallaud, ha revocado esta anticuada medida (que, lógicamente, llevaba décadas sin ser efectiva) porque pues resulta eincompatible con la moral y las leyes francesas de hoy en día.
El 17 de noviembre de 1800, fue cuando las autoridades francesas pusieron en vigor esta ley; era tiempos de Napoleón Bonapoerte. En esta ley se estipulaba que aquella mujer que deseara llevar pantalones debía poseer un permiso expreso de la policía parisina. Sino sería multada.
No obstante, esta ley no ha permanecido invariable desde su promulgación en el inicio del siglo XIX. En 1892 y 1909 fue modificada para posibilitar que las mujeres vistieran pantalones si se daba la circunstancia de que fueran sobre un manillar de bicicleta o las riendas de un caballo. Para la ministra francesa, esta limitación tenía como finalidad frena o limitar el acceso de la mujer a varios oficios y trabajos. Era una ley claramente contra las mujeres.
El atuendo femenino aparece en la política francesa desde los tiempos de la Revolución de 1789, cuando las mujeres exigieron poder vesiir los pantalones de los revolucionarios, los famosos sansculottes, para diferenciarse de las clases altas francesa de la época.
No obstante, pese al paso del tiempo, todavía hay aspectos que nos recuerdan el pasado más rancio. Así, durante el mes de mayo de 2012, la ministra de Vivienda, del partido de los Verdes, Cecile Duflot, fue duramente criticada por ir a su primer encuentro oficial con el presidente de la República, François Hollande, con unos vaqueros, saltándose el protocolo oficial de la Asamblea Francesa. Otras parlamentarias copiaron este atuendo en los últimos días, cuando se tramitaba en el parlamento galo la nueva ley de matrimonio homosexual.
Foto vía Sabías que