Le Marais y la Bastille en un día

Os recomiendo un divertido día de compras y visitas en uno de los distritos imprescindibles para los amantes del arte. Se puede empezar el día tomando un café y un croissante en el legendario café Beaubourg con vistas al Centre Georges Pompidou.

Lugo, relajáse un rato en la amplia plaza mientras observa a los músicos callejeros, los mimos, los tragafuegos y los malabaristas, siéntese y escriba las postales de París que va a mandar tras una de las coloridas fuentes pop-art en la Place Igor Stravinsky. También se puede permitir que un caricaturista de la plaza nos haga un divertido retrato.

A media mañana, hay que dedicar un momento a admirar la transparente arquitectura del Centre Georges Pompidou, antes de pasar a su interior para disfrutar de uno de los museos de arte moderno más controvertidos y estimulantes del mundo.

Después, diríjas hacia el este por la Rue Rambuteau hasta el corazón del misterioso barrio  de Le Marais. Se puede pasear junto a las grandes residencia aristocráticas, ver los escaparates para los boutiques, probar alguna especialidad judía en los kohser delis, o tomar un hors d’oeuvre antes de comer en uno de los muchos bistros de las calles adyacentes.

Tras comer, se puede acudir al Musée Picasso, una de las mayores colecciones del mundo de Picasso. Además, el museo también alberga pinturas de Braque, Cézanne, Matisse y Degas.

A media tarde, se puede ir hasta  la place des Vosgos a través de la rue de Elzevir y la rue des Francs Bourgeois. Esta plaza coqueta y simétrica tiene casas de ladrillos con tejados de pizarra. Además, en las plantas bajas hay galerías comerciales que venden arte y antigüedades.

Por último, si tiene suerte podrá conseguir una entrada de última hora para ver una opera en la Opera de Paris Bastille. Si no es así, también puede visitar el edificio para admirarlo una vez que se ha encendido su alumbrado, antes de terminar el día con una cena en Bofinger.

Foto vía Daisyvega.com