Los turistas chinos estarán protegidos por sus propias policías en París

turistas chinos en parís

Los turistas chinos que lleguen a París serán protegidos por sus propios policías. La decisión fue tomada por el ministerio del Interior francés, por la presión del Gobierno chino,  con el fin de defenderlos de los asaltos, los engaños y los abusos que padecen cuando llegan a París durante sus vacaciones.

Nuevos ricos y con poca experiencia en el exterior, los chinos son una presa bastante fácil para los “pickpockets”  gitanos, peruanos y chilenos en la capital de Francia. La cantidad de dinero en efectivo que portan los convierte en una ganga para las bandas que operan en los lugares más turísticos de París.  No hablan la lengua y no conocen los códigos occidentales, lo que en muchas ocasiones les hace estar perdidos.

Después de que un grupo de 23 turistas chinos fue robado y agredido en el aeropuerto de la Bourget en el año 2013, la embajada china empezó a  ejercer presión sobre el gobierno francés junto a la Asociación de Turismo China, que autoriza a un millón de chinos a viajar a Europa cada año.

Cuando el actual primer ministro francés, Manuel Valls,  era ministro del Interior, se proyectaron  las patrullas conjuntas. Se alcanzó un acuerdo para que policías chinos patrullaran con sus colegas franceses y se realizarán presentes cuando sus conciudadanos son atacados en París.

Este nuevo mecanismo entrará en acción durante el próximo verano europeo.  Estos policías chinos no estarán armados. El equipo estará compuesto por 10 policías chinos que hablan francés.  China pagará todos los costos, hasta los pasajes de avión de sus policías.

Los chinos fueron advertidos de los peligros de la capital francesa, la inconveniencia de llevar  mucho dinero en efectivo, así como usos prohibidos y símbolos de mala educación. La policía francesa ha editado recomendaciones en mandarín advirtiendo que las bandas los tienen como claros objetivos para sus delitos.

Durante el año 2013, 881.000 turistas chinos visitaron París merced a un plan acelerado de otorgamiento de visas en nombre de la nueva diplomacia económica del canciller Laurent Fabius.

Foto vía Juan Domingo Antón