París tendrá transporte público fluvial (la primera red de este tipo desarrollada en Francia) para finales del año 2013, cuando el río Sena se parecerá a los canales venecianos que desde siempre han recorridos por los famosos «vaporetti». Se tiene previsto que existan tres líneas de naves y 31 paradas diseminadas a lo largo del recorrido del río parisino.
De este manera, podremos desplazarnos en barco hasta el centro de la ciudad, para contemplar sus principales atractivos, como la Torre Eiffel, la catedral de Notre Dame o el Museo d’Orsay. Asimismo los barcos fluviales conectarán la periferia de París con el centro, funcionando entre Suresnes (oeste) y Maison Alfort (este).
El servicio fluvial completará la notable oferta de transporte público de la capital francesa. En los últimos años, se ha visto ampliado con el sistema de autos eléctricos y el alquiler de bicicletas. Todo pasa por dar más opciones al viajero a la hora de desplazarse y buscar nuevos medios de transporte diferentes al coche.
De esta modo, desde finales del 2013 se podrá viajar el río Sena, sea verano o en invierno (los barcos serán cubiertos y calefaccionados), usando el mismo abono del metro, los trenes locales y autobuses. Si no se cuenta con dicho abono, el viaje valdrá unos siete euros lo que supone pagar cuatro veces más que el billete de metro, pero bastante menos que un paseo turístico en las panorámicas embarcaciones turísticas que navegan por el río Sena hoy en día.
Por último, hay que indicar que los tiempos de espera irán de los 15 a 20 minutos entre una partida y otra en la línea 1, la central. En las otras dos, las líneas 2 y 3, la espera podría llegar a casi media hora.
En resumen, una genial noticia para los turistas que año tras año llegan a la capital gala. París no para de innovar para mejorar su turismo.
Foto vía Bodacor