Un zeppelin surca los cielos de París durante este verano

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Un zeppelin, la gran aeronave alemana con forma de melón que cautivó  hace un siglo y que casi desapareció después la Segunda Guerra Mundial, surca los cielos de la región parisina y permite observar a vista de pájaro varios monumentos destacados como el Palacio de Versalles o el Castillo de Chantilly.

El aerostato, que está operado por  la empresa Airship Paris, es excepcional por sus dimensiones, pues es igual de largo que un avión Airbus A380, tan alto como un edificio de cinco pisos y tan ancho como una autopista de cuatro carriles. Todo un tremendo aparato.

Además, se trata del primero de esos aerostatos que ofrece la opción de explorar el cielo parisino,  y uno de tres zepelines que continúan hoy en día  activos en el mundo, junto a sus «hermanos» japones y alemán.

En la actualidad, hay una versión estadounidense, el Blimp, sin embargo  su diseño la limita a fines televisivos o como soporte publicitario. Asimismo, hay empresas como la española Turtle Airship que trabajan en la creación de prototipos parecidos al zepelín.

Los dirigibles cayeron en desuso debido a la implatación progresiva de los aviones comerciales, después de las dos  Guerras Mundiales y tras el trágico accidente que el zeppelin Hindenburg sufrió en Nueva York (Estados Unidos de Norteamérica) en 1937, cuando el hidrógeno que le permitía volar se incendió y por ello murieron 35 pasajeros.

Hoy en día, los zeppelines mantienen el mismo principio para volar que sus ancestros, esto es,  llenar su estructura con un gas más ligero que el aire, no obstante ahora  se usa helio, un compuesto no inflamable. Encima  ya no se forra el aparato con los peligrosos materiales de antaño.

La experiencia se convierte en un agradable paseo panorámico en un aparato muy  grande para el ojo humano, pero de dimensiones más reducidas que los 245 metros de largo de aquellas máquinas que inventó  el conde Ferdinand Von Zeppelin a finales del siglo XIX.

Esta  innovadora oferta turística está vigente hasta el próximo 30 de octubre, con precios de entre 250 euros por el recorrido de media hora y los 650 euros el de 90 minutos  (entre 335 y 870 dólares). Se dirigen especialmente hacia  acaudalados visitantes extranjeros y a empresas.

Foto vía Le Point