«Angkor. Nacimiento de un mito. Louis Delaporte y Camboya», una gran exposición en el Museo Guimet

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Conocer el descubrimiento de los templos camboyanos de Angkor y rendir homenaje a Louis Laporte, que los dio a conocer en Francia, son dos de los objetivos de una nueva exposición  del Museo Guimet. Hasta el 13 de enero de 2014, la muestra «Angkor. Nacimiento de un mito. Louis Delaporte y Camboya» alberga más de 250 piezas relacionadas con los antiguos monumentos jemeres, considerados como varios de los tesoros arqueológicos más importantes del planeta

Entre ellos pueden contemplarse  50 esculturas originales, algunas de los siglos XII y XIII. Procedente de finales del XIX e inicios del XX, la muestra se completa con un notable conjunto de dibujos, acuarelas, planos, grabados, maquetas, fotografías, documentos de época, negativos y, especialmente, una magnífica serie de 40 reproducciones de yeso, de otros tantos sublimes bajorrelieves de la antigua Camboya.

La exposición es fruto de la inconmensurable pasión  del marino y dibujante Louis Delaporte cuando descubrió los templos de Angkor durante una misión de exploración del Mekong entre 1866 y 1868. Luego, las sucesivas Exposiciones Universales y Coloniales organizadas en Francia a caballo de los dos últimos siglos se encargaron de erigir el mito del descubrimiento de Angkor, usando con frecuencia los dibujos, planos y hallazgos de Delaporte.

Una de las razones principales de la exposición es el futuro de los delicados bajorrelieves de yeso, muchos de ellos  han sido restaurados hace poco, otros hasta hace poco en peligro de desaparición, después de ser conservados en muy malas condiciones durante décadas. Asimismo, si bien no siempre, compensan los daños sufridos por sus modelos originales.

La belleza del friso mutilado y las fotografías de la abadía de Saint-Riquier, en el noroeste francés, donde fueron a parar en 1973 los yesos de Delaporte, evidencian la relevancia de que el público las pueda seguir disfrutando cuando concluye la exposición de París.

Con estos elementos se cierran las dos primeras secciones de la exposición, centradas en las dos misiones promovidas por el explorador francés, en 1873 y entre 1881 y 1882, y su trabajo museográfico posterior.

Por último, la muestra concluye con  un homenaje a su visión pionera, no siempre reconocida, a través de la presentación de esculturas antiguas, dibujos, fotografías y documentos de archivo de los cinco grandes sitios de la antigua Camboya en su etapa de esplendor, de los siglos IX a XV: Koh Ker, Beng Mealea, Preah Khan de Kompong Svay, le Bayon y Angkor Thom.

Foto vía El Diario.es