«Degas y el desnudo» en el Museo de Orsay

Mujeres con espaldas desnudas en la bañera, acicalándose, además de voluptuosas prostitutas del París de mediados del XIX inmortalizadas por Edgar Degas, forman en el Museo de Orsay una exposición que resume medio siglo de evolución pictórica.

«Degas y el desnudo»  estará abierta hasta el  11 de julio y  alberga más de 170 obras en óleo, pastel, carboncillo o escultura que se alejan de las famosas imágenes de bailarinas enfundadas con en tutús y que rápidamente se asocian  con el genial pintor.

A pesar de fijarse exclusivamente en el desnudo femenino, la muestra sirve también para abordar la totalidad de su itinerario artístico de un creador que recibió una formación clásica de Bellas Artes, pasó por la Villa Médicis de Roma y desarrolló su carrera en la capital de Francia.

La exposición se articula esencialmente en dos ejes, con un inicio que abunda en la formación clásica del pintor a través de estudios anatómicos y su posterior evolución hacia un trazo más simple, que genera formas más enérgicas e inquietas.

Entre las obras que se pueden contemplar en  el Museo de Orsay sobresale «Interieur» (conocido como «La violación»), donde se percibe una habitación escasamente iluminada en la que un hombre de pie contempla una mujer esquiva y con el dorso desnudo en una escena teatral y lúgubre. Otro de los tramos más notables de la exposicion se centra en una serie de monotipos de pequeño formato en la que Degas utiliza como modelos a meretrices reclutadas en los prostíbulos. En otra época exhibir estos cuadros hubiera sido imposible.

Por último, esta magnífica exposición visita obras más experimentales que apuntan matices de la etapa que estaba por amanecer en el arte europeo, cuando los amigos de Degas, Picasso y Matisse, tomaron el relevo de la vanguardia pictórica.

Foto vía Blog sobre Barcelona, Berlín, Madrid y París