El Museo del Louvre abre por vez primera sus puertas al arte de la Nueva España de los siglos XVII y XVIII mediante diez obras maestras de Cristóbal Villalpando, Juan Rodríguez Juárez o José Suárez, en la exposición «México en el Louvre». Se podrá ver desde hoy y hasta el próximo 7 de junio.
Esta muestra está compuesta por un conjunto de piezas barrocas que sintetizan lo más destacado de la pintura y la escultura y mexican de la época de los virreinatos. Se trata de abordar el arte mexicano de la etapa colonial.
No muy lejos de donde se encuentra «La Gioconda», en la sala dedicada a los lienzos de pintores españoles como Murillo, Zurabarán o José de Ribera, la pintura mexicana llega a la pinacoteca más famosa del mundo.
Entre las piezas de gran formato prestadas por instituciones y coleccionistas privados para esta exposición, sobresale «La lactación de Santo Domingo» , un óleo de Villapando cedido por la homónima iglesia mexicana y una de las más destacadas obras de los artistas mexicanos de aquella época que deja entrever varias influencias de la pintura de Rubens.
A través de esta exposición, el visitante podrá conocer una creación que parte de la pintura española pero que más tarde adquiere caracteríticas propias y originales. Por ejemplo, el colro y la sensibilidad religiosa son distintas.
De la misma manera que había diferencias entre distintas escuelas en España, pues no pintaban igual los maestros madrileños que los sevillanos o los valencianos, los pinceles mexicanos fueron dejando de lado sus influencias iniciales, españolas, flamencas e italianas, para adquirir su propia personalidad y ser propias y originales.
En definitiva, el Museo del Louvre ha logrado recapitular una serie de obras que nos acercan al barroco mexicano durante la etapa de dominación de España.
Foto vía La Razón