En la capital de Francia, existen numerosos museos de todo tipo. Resulta casi imposible visitar todos ellos en un viaje a París salvo que uno permanezca allí un mes o más. Sin embargo, si uno va varias veces a esta ciudad francesa debe apuntarse varios museos para ir visitándolos de forma paulatina y así no perderse verdaderas joyas menos conocidas para el gran público.
Uno de ellos es el Cité Nationale de l’Histoire de l’Immigration. Este museo cultural aborda la historia de la inmigración en Francia a través de fotografías, recuerdos, objetos, documentos, vídeos y varias exposiciones temporales. Además, es un sorprendente acuario.
El Cité Nationale de l’Histoire de l’Immigration se halla situado en la 293 avenue Daumesnil, en el distrito Bercy / Tolbiac / Bois de Vincennes. La parada de Metro más cercana es Porte Dorée.
Este museo y acuario está emplazado en un precioso edificio art déco diseñado especialmente para la Exposición Colonial de 1931. La impresionante fachada presenta un gran friso de A.Janniot que representa las contribuciones de las colonias francesas.
Antiguamente sede del Musée National des Arts d’Afrique et d’Océanie (cuya colección fue trasladada al Musée de Quai Branlye en el año 2003), el Palais de Porte Dorée acoge hoy en día el Cite National de l’Histoire de l’Inmigration. Funcional como museo y centro cultural, con actuaciones y proyecciones habituales sobre la historia de la inmigración en este país europeo.
Por otro lado, los magníficos Hall d’Honneur y Salle de Fetes (bonito salón de baile), ambos de la década de 1930, permanecen abiertos al público. El sótano alberga un magnífico acuario tropical repleto de peces y de colores y terrarios con tortugas y cocodrilos.
Este museo parisino abre de martes a viernes entre las 10.00 y las 17.30 horas, y los sábados y los domingos entre las 10.00 y las 19.00 horas. Cierra los lunes, el 25 de diciembre, el 1 de enero y el 1 de mayo. La entrada general cuesta cinco euros y además hay diversos descuentos para jóvenes y grupos.
Foto vía La Lettre de l’Ocim