Hasta el próximo 7 de enero de 2013, se podrá ver en el Museo Guimet una exposición que explorará el mundo del té, desde el legendario origen chino de esta bebida hasta su expansión por todo el continente asiático y su llegada a Oriente Medio, Europa y América.
Se han elegido 257 piezas de cerámica muy valiosas y una quincena de pinturas ( la mayoría procedentes del Museo Nacional de Taipei) que representan el 50% obras de este tipo conocidas. Todas ellas son auténticos tesoros debido a que en el mundo hay pocas representaciones sobre el té.
Además, se han seleccionado un conjunto de piezas, utensilios y porcelanas relacionados con la preparación del té y sus etapas históricas, todos ellos de gran rareza y calidad.
La escenografía que acompaña a esta exposicion es silenciosa y elegante. De ahí que las piezas se presenten sobre vitrinas horizontales, como una mesa en torno a la que se invitase al visitante.
Esta exposición arranca con dos grandes obras contemporáneas: un cortometraje sobre el espíritu del té y un impresionante cubo de té comprimido que el artista chino Ai Weiwei tituló «Ton of Tea» (2005) (Tonelada de Té), testimonio de la transcendencia del té en la sociedad actual.
Por otra pare, la película ha sido hecha por el realizador franco-vietnamita Tran Ahn Hung, autor del filme «Odeur de la papaye verte» (El olor de la papaya verde) y está protagonizada por uno de los más grandes maestros de té y la única mujer, Tseng Yu-hui.
Después, la muestra ilustra con sus correspondientes cerámicas, recipientes y teteras las tres grandes etapas que atravesó el té en su viaje por el tiempo y el espacio, desde que bajo la dinastía Tang, entre los años 618 y 907, aparaciese la «edad del té hervido», tal y como lo consumían monjes budistas e ilustrados confucionistas. También se abordan la «edad del té batido» y la «edad del té en infusión».
Por lo tanto, una interesante exposición que podrá visitar hasta el mes de enero en el Museo de Guimet, situado en el número 6 de la Place d’Iéna.
Foto vía Vanguardia