El Museo de Orsay , uno de los museos más importantes del arte europeo, se viste de gala 25 años años después de su nacimiento. Ahora el museo tendrá nuevos espacios, nuevas salas y la modernidad recorrerá toda la institución.
La remodelación del museo, que ha durad dos años y ha costado más de 20 millones de euros, ha sido tan significativa que ya se habla del ‘Nuevo d’Orsay’. Cuatro plantas del Pavillon Amont se han reformada, dando coherencia a la exposición de sus pinturas. Los reputados impresionistas (Manet, Degas, Monet, Cézanne, Renoir y otros muchos) brillan con luz propia en la quinta planta con su espléndida galería iluminada por unas bellas vidrieras.
Por otro lado, los genios del postimpresionismo (Van Gogh, Gauguin, Seurat, Rousseau, etc) se pueden ver en el piso intermedio, en tanto que las plantas inferiores alberga muebles y otros objetos.
En total, más de 2.000 metros cuadrados se han añadido a la antigua superficie del museo , lo que posibilitará exponer colecciones escondidas en el sótano del museo; entre ellas, sobresale su amplio catálogo de piezas de artes decorativas.
Diseñadas por Jean-Michel Wilmotte, en las otras salas se ha conseguido que todo se centra en las pinturas. El único mobiliario que las ocupa son unos bancos de cristal, o las varadas en la madera creadas por el japonés Tokujin Yoshioka. Además, dos espacios enmarcan la nueva ala impresionista: la cafetería y el vestíbulo.
La ampliación del Museo de Orsay ha sido llevado a cabo por los diseñadores brasileños Humberto y Fernando Campana. Ambos han aprovechado los vanos adjuntos a las amplias esferas que marcaban el ritmo de los trenes en la vieja estación ubicada orillas del Sena.
En definitiva, si viajas a París te recomiendo visitar ese museo. Si ya ante, era una cita obligada, ahora lo es más que nunca.
Foto vía El Universal