El reputado videoartista neoyorquino Bill Viola ha presentado en el Grand Palais de París una de las mayores retrospectivas de su obra en la cial, hasta el próximo21 de julio, se reúnen 20 obras maestras hechas entre 1977 y 2014 por este lector de grandes místicos y practicante zen desde hace décadas.
La vida, el nacimiento, el fallecimiento y con ellos el paso tiempo son los principoales protagonistas del conjunto seleccionado, que fuerza a la reflexión metafísica, pues conocer la mayor parte de las obras en su totalidad pide permanecer ante ellas cierto tiempo.
Se puede ver las instalaciones y cuadros en sutil movimiento de este gran pionero del viodearte que ha puesto en macha varios monográficas en los principales museos del mundo. Sobresale el tercer panel de su políptico Going Forth By Day (2012), The Deluge, descubre la vida aparentemente normal ante el número 529 de una calle cualquiera y percibe un ajetreo cada vez más inquietante, hasta que el agua penetra en el edificio y lo destroza totalmente.
El Grand Palais ha presentado la primera monográfica dedicada a un videoartista, discípulo avanzado del coreano Nam June Paik (1932-2006). Todo un hito para el visitante que puede ver en los próximos meses.
Viola considera que su arte es una experiencia vital y espiritual, de inevitable eco en su creación. Además, apunta uqe la vida es corta, a veces incluso demasiado corta. También evoca la fuerza que vive entre los seres humanos permanentemente y para ello cita a los tres elementos fundamentales de la Humanidad, que según su opinión son los no nacidos, los vivos y los muertos.
Por último, este prestigioso artista celebra la suerte de cometer errores, como un paso más hacia la tan poderosa y necesaria transformación del ser humano; y la necesidad de ser vigilantes con la profusión de información que nos rodea hoy en día para hacernos consumir más y más sin motivo alguno en muchas ocasiones.
Foto vía Visit Paris Región