«Le Titan à l´oeuvre», una exposición sobre las obras de Josep María Sert

El Petit Palais, cercano a Les Invalides, un precioso edificio en trapecio construido para la Exposición Universal de 1900, acoge hasta el 5 de agosto, 120 monumentales obras de Josep María Sert, autor de los lienzos que, alegoría del Pueblo Vasco pintado como un auténtico coloso, cubren desde 1932 la piedra de la antigua iglesia del Museo de San Telmo (San Sebastián).

El título de la exposición  , «Le Titan à l´oeuvre» ,identifica claramente a Sert, definido por quienes le han estudiado  como impetuosamente romántico y sinuosamente modernista. Sus trabajos eran titánicos, majestuosos, palpitantes, homéricos, musculosos.

La exposición muestra la meticulosidad, el primor, la avaricia por el detalle con las que Sert abordaba su obra. En una de las cuatro salas de la exposición, se reinventa su taller, su ‘atelier’ parisino. Allí era donde Josep María realizaba todas sus obras.

Así, ese portentoso atelier es el hilo conductor de la exposición y a través de él el público accede a un método de creación ‘original y riguroso’ enriquecido en el Palais por las propias obras más los bocetos, paneles, decorados y fotografías. Y por los retazos de una vida sin frenada y llena de meandros vitales, artísticos y políticos que ni la exposición ni los textos del catálogo rehuyen.

La magnitud y la magnificiencia de la obra de Sert, quien se definió a sí mismo como ‘un barroco moderno’, resucitan en esta interesante muestra  entre luces estratégicamente dirigidas para realzar los fondos de plata y oro de muchas de sus piezas, semi ocultas algunas por multitud de cortinones carmesíes.

Por último,  los comisarios de la exposición no rehuyen el hecho de que Sert está hoy olvidado. No en San Sebastián, precisamente, mas sí en la capital de Francia, la misma que en la década de 1920  fue testigo y cómplice de su ascensión a la gloria.

Foto vía Estromatolitos