Beber vino en París

París es el mejor lugar de Francia para degustar las innumerables variedades vinícola del  país. Resulta más económico pedir vino embotellado que normalmente se clasifica por tamaño: 25 centilitros (quart), 33 cl (filette), 50 cl (demi) o 75 cl (pichet, que equivale a un botella).

Todos los cafés y bodegas suelen servir vinos con copa: un petit blanc es un copa pequeña de vino blanco y un ballon rouge es una copa grande de tinto. Los vinos de la casa siempre suelen ser de calidad.

1º. Vino tinto:

Algunos de los tintos más selectos se producen en Burdeos y Borgoña, pero existen incontables variedadades de vino corrientes del sur del país o de la ribea del Ródano. Otra opción es el Beaujolais crus, como el Morgon o Fleurie del sur de Borgoña, o tintos más suaves del Loria, como el Chinon o el Sauumur-Champigny.

2º. Vino blanco:

Los vinos blancos de Burdeos y Borgoña se saborean mejor con platos. Para tomar un aperitivo se recomiendan vinos blancos como Entre-Deux-Mers de Burdeos o Anjou Blanc o Sauvignon de Touraine del Loira. En Alascia se poducen vinos blancos de calidad. Los dulces como el Sauternes, Barsaca o Coteaux du Layon están sumamente deliciosos con los patés.

3º. Vino de Aguja:

En Francia, la bebida obligada de cualquier celebración es el champán, y las variedades abarcan dede frescos a la categoría de lujo. Muchas otras regiones producen vino de aguja utilizando el proceso del champán y suelen ser bastante asequibles. Se recomienda Crémant de Loire, Crémant de Bourgogne, Vouvray Mosseux, Saumur Mousseuc y Blanquette de Limoux.

Por lo tanto, en París uno probar vinos sabroso como el Beaujolais Nouveau, el Chiron, el Margaux, el Chateneuf fu Pape, el Cotie-Rotie, el Barsac, el Champagne, el Chablis, etc. Una maravilla para los que amen el vino y para los que quieran probar un poco antes, durante o después de las comidas. 

Foto vía Viajes y Turismo