Al sur del boulevard de Saint-Germain

La zona que se extiende al zur del boulevard de Saint-Germain depara algunos lugares de interés, como el Carrefour de l’Odéon, que se anima tanto de día como de noche, con sus cines y sus cafés. Además, la elegante plaza semicircular del Theatre de l’Odéon acoge un edificio de sobrio clasicismo que durante Mayo del 68 fue un foco activo de la rebelión.

En el número de la plaz se encontraba el famoso Café Voltaire, donde durante 150 años se reunieron personalidades del mundo literario. Las calles de los alrededores (rue de Condé y rue de Tournon) poseen hermosos edificios antiguos.

Luego, llegamos a la cercana Eglise de Saint-Sulpice. En origen, era la parroquia que destinaron los abades de Saint-Germain-des-Prés a los campesinos que vivían en el barrio. En su interior, sobresalen tres pinturas de Eugéne Delacroiz y dos impresionantes pilas bautismales, esculpidas por Pigalle.

Delante de esta iglesia ese abre la place Saint-Sulpice. En medio de la plaza puede verse una fuente que representa a cuatro obispos. En esta plaza se organiza cada año en junio un mercadillo de antigüedades que pretender hacer revivir el espirítu que conoció el barrio con la conocida Foire de Saint-Germain-des-Prés.

Por las calles de los alrededores se conservan algunas tiendas de objetos culturales, si bien la mayoría han sido sustituidas por lujosos comercios y galería de arte y diseño. Las cercanas rues Guisarde, des Cannettes y Princesse, al norte de la plaza, poseen hermosas fachadas.

Al comienzo del cruce de la Croix Rouge, en la prolongación de la rue du Dragon, se ve la escultura El Centauro, de César. A la altura de la rue Saint-Placide la animación es mayor con numerosos cafés.

Además, en el número 85 de la rue du Cherche-Midi se halla el poco visitado Musée Ernest Hérbert, instalado en un magnífic hootel particular del siglo XVIII. Este pintor (y también poeta), poco conocido, era primo de Stendhal y tarbajó sobre todo entre 1850 y 1908. Su obra, entre romántica y precursora del simbolismo en los últimos, es casi inclasificable.

Por ultimo, las calles menos concurridas que salen del flanco sur de la iglesia constituyen un agradable paseo hacia el jardín de Luxembourg.

Foto vía Wikipedia