Uno de los sitios más bonitos y emblemáticos de París es la plaza de la República, ubicada en la confluencia de los bulevares du Temple, Saint-Martin, Magenta et Voltaire, la avenida de la República, y las calles René Boulanger, Léon Jouhaux, y du Faubourg du Temple. Se llega a ella por varias líneas de metro (3, 5, 8, 9, 11).
La plaza presenta una forma rectangular y fue creada por Hausmann en 1854. Cuenta con dos zonas ajardinadas a los lados de un monumento dedicado a la República, que se alza el centro de la plaza. Fue levantada en 1883 por Jules Dalou, y se compone de un pedestal de piedra de 15 metros de altura sobre el que se erige la estatua de bronce de la República, vestida con una toga y portando en su mano derecha una rama de olivo y en la izquierda las tablas con las leyes de los derechos humanos universales
Además, el pedestal cuenta con unas esculturas que representan la libertad, igualdad y fraternidad, y se encuentra rodeado de doce bajo relieves de bronce que representan los principales acontecimientos del nacimiento de la República de Francia, entre 1789 y 1880.
Hace años, la plaza era poco acogedora por su elevado tráfico y su escaso equipamiento. Esta situación llevó al Ayuntamiento de París a poner en marcha un plan para recuperar el esplendor de este lugar. Tras evaluar las necesidades de la misma, y presentarse varios proyectos, el 21 de enero de 2010, un jurado dio el visto bueno al proyecto de la empresa Trevelo & Viger-Kohle. Las obras concluyeron en la primavera de 2013 y la plaza de la República ganó mucho. Se convirtió en un espacio ideal para pasear y relajarse.
Bajo el concepto de escena urbana abierta de muchos usos, esta plaza parisina se ha convertida en un nuevo centro vibrante y activo de atracción, intercambios y encuentros, debido a la remodelación y nueva planificación urbana desarrollada por los arquitectos TVK Architectes Urbanistes y la colaboración paisajística de Martha Schwartz.
Al unificar las diferentes partes del sitio y redirigir el tráfico de vehículos de afuera y alrededor del núcleo central, se ha ganado una superficie funcional de gran tamaño que puede soportar una notable gama de actividades y programas urbanos.
Una infraestructura integrada y disposiciones variables espaciales permiten a la plaza de la República realizar una transición sin problemas de bulevar urbano a mercado de fin de semana, a mercado de noche, a mercado de Navidad de conciertos de rock, a festival de cine, a festival verano, a pista de patinaje sobre hielo en invierno.
Foto vía LaBoom