Un día comiendo en París

En París, la gastronomía ocupa un lugar destacado. El turista puede disfrutar de u completo día culinario en la capital gala. A lo largo del día, probará todo tipo de platos que le dejaron plenamente saciado.

Comenzamos a las 8.00 de la mañana. Recomiendo saltarse el típico desayuno que ofrecen los hoteles y acercarse a un café local para empezar de forma auténtica el día, con un café y un clásico croissant o con un delicioso pain au chocolat ( a la parisina, de pie en la barra del establecimiento).

Sobre las 11.00 horas, apetece un tentempié. Sugiero acudir a una terraza soleada pedir una petir noir (exprés), un noisette (cortado), un grand créme (un café con leche grande), una tisana, un citron o una orange presse (zumo de limón o naranja), relajarse y ver el mundo pasar. En invierno, se puede optar por un chocolat chaud (chocolate caliente).

Sobre las 13.00 horas llega la hora de la comida. Si no se quiere perder mucho tiempo, se puede elegir una comida ligera (uan tortilla, un filete con patatas, una crujiente baguette o un croque-monsieur) en uno de los bonitos bistros de Le Marais o en St-Germain.  A las 16.00 horas, llega el momento de saborear una taza de té con pastas, en uno de los muchos y encantadores salones de té en París.

A las 19.00 horas, lo más típico antes de la cena es ir a tomar algo en un café, lo que puede incluir una copa de vino, un demi (botellín) o un kir (una copa de vino blanco helado con créme de cassis) acompañado con una tartiene (rebanadas de pan con mantequilla) con paté, rilletes (carne estofada) o queso.

A las 21.00 llega la cena. Sugiero cenar en un bistro, esos restaurantes pequeños donde se puede degustar la comida de los grandes chefs como Guy Savoy. También uno puede darse el lujo de ir al restarurante de Jacques Cagna, que lleva su nombre, para degustar la cocina gourmet francesa.

Foto vía Sobre París