Si uno no dispone de mucho tiempo para comprar, lo mejor es dirigirse a los grands magasins (grandes almacenes). Algunos aún funcionan con el antiguo sistema de venta, según el cual los dependientes de las diversas secciones preparan la factura con el importe de la compra, que los clientes abonan en cualquiera de las cajas y luego regresan con el recibo para recoger la compra.
En estos establecimientos, el personal de la seguridad está autorizado para registrar los bolsos a la salida; son controles arbitrarios y no se consideran como sospecha de robo. Además, los grandes almacenes varían en estilos y contenidos, pero todos cuentan con lugares para comer.
Au Printemps es conocido por su interesante e innovadora sección de artículos para el hogar y el gran departamento de prendas de caballero, aunque las secciones de señora e infantil disponen de un gran surtido. Además, destaca su hermoso restaurante abovedado de la cúpula.
Por otro lado, Le Bazar de l’Hotel de Ville es el paraíso del bricolaje, aunque también vende objetos decorativos para la casa. Le Bon Marché es el gran almacén más antiguo y elegante de París. Las secciones de prendas de primeras firmas cuentan con un notable surtido, los complementos más punteros son excelentes y la propia marca de ropa de hogar ofrece buena relación calidad-precio.
Los grandes almacenes más conocidos con Galeries Lafayette que tienen la gran ventaja para los españoles que se pueden abonar las compras con la tarjeta de El Corte Inglés. Dispone de un extenso surtido de prendas de todas las categorías de precios y una sección dedicada a diseñadores innovadoras.
Por otra parte, Virgin Megastore permanece abierto hasta tarde y dispone de uan excelente selección de discos y una extensa sección de librería. Finalmente, la FNAC vende música, libros (las ediciones extranjeras se encuentran en Les Halles) y equipos electrónicos. La sucursal de Champs-Elysées está especializado en música, vídeos, DVDs y entradas de conciertos.
Foto vía Virtual Tourist