El Stade de France, el mayor estadio galo

El Stade de France  es el mayor estadio de Francia, con capacidad para 79.959 personas en su configuración fútbol/rugby. Fue inaugurado el 28 de enero de 1998 con el partido de fútbol Francia – España (1-0 con gol de Zidane). Construido con motivo del Mundial de Fútbol de 1998, además se diseñó  para acoger diversos eventos deportivos, conciertos y grandes espectáculos. Este estadio se halla ubicado  en Saint-Denis, al norte de París. Se encuentra muy bien comunicado con la capital gala por Metro, RER y autobús.

Es de lamentar la poca imaginación de los políticos franceses, que no encontraron otro nombre y rechazaron las más de 2.000 propuestas populares para bautizarlo.

Se puede visitar el Stade de France, salvo los días que se celebran eventos allí. La visita guiada tiene lugar desde las 10.00 a las 17.00 horas, cada hora entre abril y agosto y de septiembre a marzo a las 10.00, las 12.00, las 13.30, las 15.00 y las 16.30 horas.

La visita dura una hora y se requiere una buena forma física pues el recorrido cubre más o menos dos kilómetros con 40 metros de desnivel y unos 300 escalones. Los adultos deben pagar una entrada de 12 euros mientras que los menores de seis años acceden gratis.

La visita incluye (en francés e inglés) incluye la visita de dos salas de exposiciones que documentan la construcción del edificio a través de vídeos, fotografías y maquetas, así como los acontecimientos que se han celebrado en el Stade de France y a las exposiciones temporales. Además, en el puerta H hay una cafetería, Le Planisphere, donde es posible comer por un precio económico.

Por último, sobresalen dos nuevas pantallas grandes construidas  en septiembre de 2006 con una superficie de 196 metros cuadrados cada una. Estas pantallas tienen una superficie superior al 58% de las pantallas gigantes instaladas en la inauguración del Stade de France. Las nuevas pantallas gigantes están formadas por 4 423 680 LED (Light Emitting Diode) que proporcionan imágenes más fluidas, más rápidas y más brillantes.

Foto vía Paris.com