Casi seis años después de cerrar para remodelar sus vetustas instalaciones, el zoológico de París ha reabierto sus puertas con un parque de nueva generación en el que jirafas, leones, rinocerontes, pumas o pingüinos coexistirán en un amplio espacio formado por cinco ecosistemas. Se trata de un zoológico del siglo XXI.
Más de un millar de ejemplares de 180 especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, junto a 900 especies vegetales, son los principales protagonistas de este zoo situado en el parque de Vincennes, en la orilla suroriental de la gala.
El proyecto se basa en tres puntos: la conservación de los animales en sus ecosistemas originales, la difusión del conocimiento y la investigación en ámbitos como la genético, la medicina veterinaria o la biología.
La visita arranca en el espacio dedicado a la Patagonia y a sus vecinos más salvajes, con ejemplares de la pampa, los bosques andinos o las costas frías como leones marinos, pumas o los singulares pájaros bobos.
Luego, se puede conocer el espacio del Sahel-Sudán, en el cual se puede observars las jirafas, icono del parque puesto que han permanecido en el zoológico durante los seis años que ha durado la renovación. Elo se debe a que resulta muy dificil desplazar un grupo de jirafas. Además, se puedne los avestruces, las cebras, un león macho que espera la llegada de tres hembras y un rinoceronte blanco.
Después, hay que visitar el espacio dedicado al continente europeo con especies autóctonas como nutrias, lobos, glotones o tortugas se camuflan. Así, hay que estar atentos para descubrir donde se esconden estos animales.
A renglón seguido, uno se adentra en la región de la Guayana, que acoge una de las joyas arquitectónicas del zoológico: un amplio invernadero tropical en el que loros, monos perezosos y manatíes conviven en semilibertad con los visitantes, en tanto que tarántulas, caimanes y serpientes permanecen encerrados en sus jaulas.
Ese bosque húmedo desemboca en el último tramo del zoo cuya extensión total equivale aproximadament a unos veinte campos de fútbol y que se despide del visitante con los lemures del bambú, los fosas, las ranas y los sifacas coronados de Madagascar. Todo un precioso colofón.
Foto vía Sipse.com