La vanguardia en París

Desde 1920 hasta 1940, París se convirtió en meca de artistas, músicos, escritores y cineastas. La capital francesa cobró vida con movimientos como el cubismo y el surrealismo, representados por geniales artistas como Cézanne, Picasso, Braque, Man Ray y Duchamp. Muchas de las nuevas corrientes se impotaron de Estados Unidos de Norteamérica, a medida que escritores y músicos, entre ellos Hemingway, Stein y Bechet, se establecieron en París.

Además, en esta época reluciente de París, en el campo de la arquitectura, las magistrales formas geométricas de Le Corbusier modificaron los elementos urbanos de la ciudad gala. La Roche Villa forma parte hoy en día de la Fundación Le Corbusier en el precioso barrio de Auteuil. Asimismo, el bar La Closerie des Lilas, el refugio de Hemingway en el barrio de Montparnasse, conserva gran parte de su decoración de época. En cuanto a moda, el Musée Galliera es de visita obligada.

En la música, también París vivió una época dorada durante estos años. Así, en las décadas de 1930 y 1940 los clubes de jazz parisinos vibraban con los ritmos de maravillosos músicos negros como el saxofonista Sidney Bechot. Asimismo, la bailarana extravagante, Josephine Baker, llegó a la capital gala en 1925 y saltó a la fama con La Revista negra, cubierta solamente con plumas.

En el campo de la literatura, la serie de novelas de Claudine en París, escritas por Colette Willy, conocida simplemente como Colette, eran muy populares en los años treinta entre los parisinos. También el cine se sumó a la vanguardia. Así, en 1927, Abel Gance realizó una innovadora película sobre Napoleón Bonaparte, usando pantallas triples y objetivos de gran formato.

Luego, París sufrió la ocupación durante la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial. En esos años, la Torre Eiffel era uno de los lugares preferidos por los soldados alemanes. Fue el fin de la vanguardia. En agosto de 1944, París fue liberado y comenzaba una nueva etapa en su biografía.

Foto vía Habitually Chic