La Gioconda del Prado que ha cautivado al público español durante las semanas que ha estado expuesta en el Museo del Prado, ya descans en el Museo del Louvre, donde se exhibe la auténtica Gioconda pintada por Leonardo Da Vinci.
Las autoridades del museo parisino han situado a la copia española del famoso cuadro en otra sala diferente a la que expone la obra de Da Vinci, argumentado que no hay motivo alguno para exhibir las dos obras juntas, pues la segunda no deja de ser una copia aunque se pintara al mismo tiempo y en el mismo taller que la original firmada por el gran Leonardo.
Por otro lado, la exposición de la Gioconda del Prado en el Museo del Louvre puede abrir también y de nuevo el recurrente debate sobre si la obra de Leonardo Da Vinci ha de someterse a un proceso de limpieza.
Si los visitantes del Museo del Prado quedaron asombrados por la luminosidad del lienzo, pintado por un discípulo aventajado de Leonardo Da Vinci, seguro es que el mismo deslumbramiento experimentarán los visitantes del Museo del Louvre.
Por descontado surgirán voces a favor del rejuvenecimiento de la Mona Lisa, si bien a los galos, y no sólo a ellos, les espanta que la retirada de los barnices se lleve por delante parte de los pigmentos originales. Este debate se da forma regular en el mundo de la pinutra
Hasta el 25 de julio, La Gioconda de Madrid se podrá contemplar dentro de una exposición que lleva por lema “La última obra maestra de Leonardo da Vinci. Santa Ana”. El colorido portentoso de la Gioconda madrileña contrasta con los tonos más apagados de su hermana parisina, oscurecida por la oxidación de los barnices que se le aplicaron para proteger la pintura.
En definitiva, un motivo más para visitar el Museo del Louvre si viajas a París durante las próximas semanas. El Louvre es un icono parisino.
Foto vía Diario digital PressDigital