Este pequeño cuadro pintado por Leonardo Da Vinci y expuesto en el Museo del Louvre, es un óleo sobre tabla de tan sólo 77 x 53 centímetros y pintado por el gran maestro en el Siglo XIV.
La fama que esta pintura siempre ha suscitado, es a causa de su semblante ¿está triste o por el contrario alegre? considerándose la sonrisa más enigmática del mundo. Pues ahora lo sabemos gracias a un programa desarrollado por la Universidad de Ámsterdam en colaboración con la Universidad Norteamericana de Illinois que reconoce las emociones y que fue utilizado en el año 2005 para detectar estas en dicho cuadro.
Al parecer, la Mona Lisa era una mujer que rebosaba de felicidad con un 83 por ciento y que sólo sentía un 6 por ciento de temor y un dos por ciento de enfado. Simplemente, fascinante.
¿Y cómo llegaron a esta conclusión? Los estudios realizados se basaban en el examen de los rasgos faciales, como los labios y las arrugas de alrededor de los ojos. Se analizaron los rostros de diez mujeres mediterráneas de la época que luego se compararon con el rostro de la Gioconda. Los resultados no dejaron lugar a dudas de que la expresión de su cara era de felicidad.
Sin embargo, la ilusión óptica de esta obra de arte, no deja de ser una realidad. Da igual lo que los estudios demuestren, si miramos a la Gioconda según qué posición, la seguiremos viendo sonriendo o por el contrario seria y distante.
Es increíble La Mona Lisa, además de ser uno de las mejores cosas que ver en Paris, tiene el añadido del misterio que la rodea.
Yo creo que ese es sobre todo su encanto.
[…] expuesta en el Museo del Prado, ya descans en el Museo del Louvre, donde se exhibe la auténtica Gioconda pintada por Leonardo Da […]