Los seis tapices de «La dama del unicornio» regresan al Museo de la Edad Media

La dama del unicornio

Los seis tapices de «La dama del unicornio», joya del medievo hallada en la mitada del siglo XIX, vuelven con más color y fuerza que nunca al  Museo de la Edad Media (Museo Cluny). En este  lugar, su sala ha sido  remozada con motivo de tal ocasión.

De gran originalidad y maestría técnica, el refinamiento de este conjunto cuenta con una amplia gama de color de hasta 30 tonalidades diferentes, elaboradas a partir de tinturas vegetales como la orchilla para los tonos violetas o la garanza para los carmesíes, cuya naturaleza ha sido fielemente respetada en esta última restauración.

Después de un gran trabajo de conservación, las seis misteriosas damas de los tapices flamencos, datados hacia 1500, han vuelto a este museo parisino  para deslumbrar a los  los visitantes con los secretos que esconden esasb ellas  jóvenes, siempre acompañadas de animales comunes y de un unicornio.

El  misterio de esta obra reside en muchos ámbitos,  entre ellos el de la iconografía, que nomalmente se ha interpretado como representación de los cinco sentidos y de un sexto, sobre el que ella se interroga ¿cuál podría ser, un sentido interno?

Ademéas, los  enigmas de estos tapices van más allá de su desconocida autoría, dado que no se sabe de foram segura quién los encargó. Aunque los escudos de armas que aparecen una y otra vez son propiedad de  familia Le Viste, se desconoce qué miembro pudo haberlos pedido

Tabmién cabe preguntarse cómo llegaron desde ese palacio parisino de Jean o Antoine Le Viste hasta el Castillo de Boussac en Creuse, en el centro de Francia, donde los encontró Prosper Mérimée en  el año 1841.

Descubiertos por este inspector de los monumentos históricos, los tapices fueron comprados en 1882 por Edmond Du Sommerard, primer director del Museo de Cluny, donde han descansado hasta ahora, que se degradaron con la luz.

Foto vía Bolivia en tus manos