Los tesoros del Museo del Louvre se remontan a la colección de Francisco I (1515-1547), que adquirió numerosas pinturas italianas, entre La Gioconda. Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715) se componía de apenas doscientas obras, pero las donaciones y adquisiciones ampliaron la colección.
El Museo del Louvre abrió por primera vez su puertas al público en 1793, tras la Revolución Francesa, y desde entonces se ha ido enriqueciendo paulatinamente. Vamos a conocer varios de los tesoros de este museo parisino que atrae cada año miles y miles de visitantes.
1º. La balsa de la Medusa :
Théodore Géricault se inspiró para realizar esta conmevodora obra de grandes dimensiones en el naufragio de una fragata francesa en 1816. El cuadro muestra la escena en la que unos cuantos supervivientes avistan un velero en el horizonte.
2º. La Venus de Milo:
Este arquetipo de belleza femenina, hallada en la isla griega de MIlo en 1820, data del período helenístico, finales del siglo II antes de Cristo.
3º. La Mona Lisa:
Leonardo da Vinci pintó este pequeño retrato de una noble florentina, conocida como La Gioconda, hacia 1504. Es el prototipo del retrato renacentista y su sonrisa ha provocado desde siempre múltiples comentarios. Desde abril de 2005, se expone en una nueva ubicación, en una sala de 840 metros cuadrados proyectada por el arquitecto Lorenzo Piqueras.
4º. Caballos de Marly:
Estos caballos, obra de Guillaume Coustou, se erigen cerca de la Place de la Concorde desd el siglo XIX. En la actualidad, han sido sustituidos por reproducciones y las originales se conservan en un patio cubierto de cristal en el Museo del Louvre.
5º. La encajera:
En este exquisito cuadro de 1665 aproximadamente, Jan Vermeer plasma una escena de la vida cotidiana en los Países Bajos. La pintura llegó al Museo del Louvre en 1870.
6º. El esclavo moribundo:
Miguel Angel esculpió esta obra entre 1513 y 1520 como parte de un grupo de estatuas para el armazón de la tumba del papa Julio II en Roma.
Foto vía Domus Pucelae