Museo Picasso

Está claro que París no podía quedarse sin un museo dedicado a la figura del pintor malagueño Pablo Picasso. Por sus calles paseó el genial artista, disfrutando de la inspiración de Montmartre y otros compañeros. La luz y el colorido de sus cuadros tal vez las bebiera don Pablo del ocaso de Paris, de los oscuros mediodías y el reflejo de la ciudad en el Sena.

Para visitar el Museo Picasso nos tenemos que dirigir hasta el popular barrio de Le Marais, para mí el barrio más bonito de la ciudad. Precisamente bonito por el encanto peculiar de sus calles, y el lujo de sus mansiones y edificios. Uno de estos bellos edificios es el Palacio Salé, el lugar donde se encuentra nuestro museo protagonista de hoy, construido a mediados del siglo XVII, y que en su origen fue la sede de la Embajada de Venecia.

Es curioso cómo comenzó a forjarse este museo en la ciudad. En 1973 fallece el pintor, y su familia, para poder pagar los impuestos al Estado francés, decide donar algunas de sus obras. Una vasta y amplia colección que recorre toda la vida del pintor, acogiendo cada uno de sus inconfundibles estilos.

En total podemos ver más de 200 pinturas, 191 esculturas, 85 cerámicas y más de tres mil piezas catalogadas entre manuscritos, dibujos y grabados. Posiblemente estemos ante una de las colecciones más grandes de picassos, lo que convierten a este museo en uno de los imprescindibles para los amantes del genio malagueño.

Cuando nosotros lo visitamos descubrimos un museo muy fácil de recorrer y muy didáctico. Me pareció muy ordenado, con las obras colocadas cronológicamente, para poder así comprobar la evolución de Picasso, ya que es un autor que pasó por múltiples facetas pictóricas y artísticas a lo largo de su carrera.

Ahora mismo no podemos daros muchos detalles del interior, ni cómo están organizadas las salas. La última vez que estuve en París, hace dos meses, fui al Museo Picasso y me encontré con la sorpresa de que permanecerá cerrado hasta principios del 2012 por trabajos de restauración y recolocación de la colección. Así que, para visitarlo, habrá que esperar al menos otro añito más.

– Información adicional

Cuando el museo vuelva a abrirse actualizaremos esta información, con los precios y horarios establecidos.

– Cómo llegar

Para llegar hasta él desde vuestros hoteles en París, y al menos ver por fuera el Palacio Salé, podéis tomar la línea 1, con parada en Saint Paul, o la línea 8, bajándoos en las paradas de Saint Sebastian Froissart o Chemin Vert. Aún así, estas paradas de metro están a unos cinco minutos a pie del museo. Más cerca os dejan los autobuses 29, 96, 69 o 75, que pasan por el museo.

Foto Vía Terminartors