El monumental mural «Guerra y Paz», la última magna obra del artista brasileño Candido Portinari (1903-1962), se puede ver por primera vez en Europa merced a su exposición en el Grand Palais de París del 7 de mayo al 9 de junio. Esta creación, hecha entre 1952 y 1956, abandonó en el año 2010 el vestíbulo de la Asamblea General de la ONU, una zona de acceso restringido, para comenzar una gira que le ha llevado a las ciudades brasileñas de Río de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte y ahora llega París, su última escala antes de regresar a Nueva York.
Se trata de dos paneles, de 14 metros de altura y 10 metros de largo cada uno, que el gobierno de Brasil le encargó para regalarlo en 1957 a la ONU. En el primero, la guerra no aparece representada con armas y soldados sino mediante el sufrimiento de la población civil, que se refleja en las madres con hijos fallecidos. La paz, a la que dedicó el segundo mural, se representa a través del juego de unos niños, del baile de unas niñas y del trabajo en el campo.
El traslado de esta obra, que ocupa 280 metros cuadrados de superficie y pesa 22,8 toneladas, se pudo hacer al no estar pegada directamente sobre la pared, sino sobre una estructura, lo que facilitó desmontar y volver a ensamblar sus 28 partes. El mural se pintó con los mismos pinceles que el artista usaba para los lienzos pequeños, por lo que no hay que alejarse para poder verlo bien, a diferencia de lo que sucede con otros.
Desde sus comienzos como pintor, el artista brasileño se interesó por los temas sociales en los que se mezclan el lirismo y la tragedia, la furia y la ternura, el drama y la poesía y cuyo paradigma es ese gran mural que se podrá ver por primera vez en París. Una vez más, la capital gala está a la vanguardia del arte.
Foto vía La Información